Hacienda somos todos y nuestros artistas y deportistas son la cara pública del país, ejemplos a seguir que nos representan en el imaginario colectivo. Por eso, cuando aparecen noticias en las que su integridad moral en materia económica queda en entredicho nos afecta a todos.

No pagar a la hacienda pública, declarar vivir en otros países cuya carga fiscal es menor o crear sociedades para deducir indebidamente gastos particulares son prácticas que están siendo investigadas y cada vez salen más a la luz, como ‘años sin pagar’, ‘derechos de imagen’ o ‘empresas fantasma’ cuyo fin es desviar las retribuciones hacia el pago de impuestos de sociedades en vez de IRPF (un porcentaje a pagar mucho mayor). Muchos son los artistas y deportistas que ya se están poniendo al díacon los pagos antes de que se abra una investigación. Repasamos los casos más famosos:

La célebre Lola Flores no realizó la declaración de la renta durante cuatro años (1982-1985) por lo que tuvo que pagar una multa de 28 millones de pesetas, quedando para la posteridad la frase “si cada español me diese una peseta…”

Ana Torroja tampoco pagó el IRPF correspondiente a tres años, por lo que finalmente tendrá que pagar 477.600 euros a Hacienda y una multa de 9.000.

El futbolista Leo Messi al residir en Barcelona tiene obligación de tributar en España. En su caso el fraude se realizó a través de empresas en paraísos fiscales de 2007 a 2009 sobre la gestión de sus derechos de imagen en supuestos partidos benéficos. Finalmente pagó los cinco millones de euros que adeudaba a Hacienda.

“Yo no vivo aquí” es lo que dijeron tanto la tenista Arantxa Sánchez-Vicario como la soprano Montserrat Caballé, alegando que su residencia estaba en Andorra y eso las eximía de tributar en España. Finalmente Sánchez-Vicario tuvo que pagar más de tres millones de euros (correspondientes a los años 1989-1993) y la cantante ha llegado a un acuerdo con Hacienda para pagar la multa de 500.000 euros por no declarar el IRPF del año 2010, cuando quedó probado que su residencia habitual estaba en Barcelona y no en Andorra.

Rafa Nadal, aunque un caso que se ha llevado discretamente, también ha tenido problemas con la Agencia Tributaria. Sus sociedades estaban erradicadas en el País Vasco (2005-2011), beneficiándose del régimen especial que tiene esta Comunidad Autónoma, mientras que ni su actividad ni gestión se desarrollaban allí. Finalmente ha cambiado el domicilio fiscal a Manacor y ha saldado una deuda de varios millones de euros.

El caso más sonado y reciente es el de la cantante Isabel Pantoja, condenada a dos años de prisión por blanqueo de capitales y que ingresó en la cárcel el pasado mes de noviembre, tras un juicio muy mediático y una multa de más de un millón de euros.