Pawlikowski: " "Ida" no intenta ajustar cuentas con la historia de Polonia"
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El cineasta polaco Pawel
Pawlikowski levanta polémica con su nuevo trabajo, “Ida”. Una
película en blanco y negro, que parte de una “idea intelectual” y en la que
rememora el ambiente que Pawlikowski vivió cuando era niño. Un mundo “gris,
cerrado, con tranvías y hoteluchos” en los que las reliquias de la Segunda
Guerra Mundial se mezclaban con el beatneak, el jazz y la “melancolía del país”,
explica el cineasta en una entrevista concedida a Europa Press.
Pawlikowski se adentra con
esta película en la historia de su propio país, después de una gran carrera en
Gran Bretaña a base de documentales y películas de pequeño presupuesto. Lo hace
con un guión que aborda temas como las raíces, la religión y el contraste
cultural y social de la Polonia de principios de los años 60, y que toca
heridas aún no cerradas. Sin embargo, el director no cree que “Ida” despierte “temas
tabú” del país, ya que, según explica, “han sido tratados desde hace más de 20
años”. Además, intenta aclarar que el film “no trata de explicar ni ajustar
cuentas con la historia de Polonia”, sino que es “algo más universal y
atemporal” de un momento histórico.
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“No quería hacer “una réplica de la vida”, sino más
bien “una meditación” y “una abstracción” del mundo”, explica el cineasta cuando
le preguntan su preferencia por rodar en blanco y negro.
“Ida” relata la historia de
Anna (Agata Trzebuchowska) una joven novicia que, a punto de tomar sus
votos como monja en el convento, descubre que sus antepasados eran judíos y que
sus padres murieron a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Lo
que le hará regresar a su ciudad natal en busca del pasado. Allí encontrará a
su tía, un personaje controvertido que no parece ser quien es, y con un músico
de jazz que se enamora locamente de su juventud y belleza.
Se trata de una historia de
mujeres, con quienes, según admite el director, empatiza mejor. Agata
Trzebuchowska es una mujer “sin expericiencia”, que poseía varios elementos “idóneos”
para esta cinta. “Tiene una personalidad muy fuerte, tiene calma, es reposada y
muy inteligente”, explica. Además, “es atea y con muchos principios, y
feminista” afirma Pawlikowski, por lo que a juicio del director, la ayudó a
comprender la fe que posee el personaje que interpreta.
Pawlikowski afirma que, aunque él no ha querido crear una polémica con este trabajo, todos le han criticado. “Los patriotas polacos están muy contrariados con algunos aspectos de la cinta, pero yo no me preocupo de los problemas; solo estoy interesado en hacer una película que cuente las cosas que me interesan, yo quiero trascender las fronteras rígidas y llevar al debate”
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