El actor Aitor Merino y la documentalista Amaia Merino, han llevado a la gran
pantalla la amistad entre el director y el miembro perteneciente a ETA, Asier
Aranguren. “Asier eta biok” (“Asier
y yo”) retrata las contradicciones, las dudas y todas las preguntas que
conlleva tener un amigo terrorista. La
sesión de hoy a las 19:30 y la de mañana, lunes, a las 21:30, serán las dos
últimas reproducciones de este largometraje en la gran pantalla.
Ambos amigos crecieron
juntos en la conflictiva Iruña de los años 80, pero sus vidas tomaron caminos
distintos. Mientras Asier se metió en actividades de claro carácter político,
Aitor se fue a Madrid a estudiar arte dramático. En marzo del 2002, Asier se
había incorporado a la banda terrorista y cumplió ocho años de condena en
Francia, hasta el 2010. Con el objetivo de
resolver todas las preguntas que Aitor se había hecho sobre su amigo durante
todo ese tiempo y con el de acercar posturas, el director cogió la cámara y en
2010 y grabó “Asier eta biok”. A pesar que su objetivo también era demostrar la
inocencia de su amigo, Asier afirma que “a
medida que avanzaba la película descubrí que quizás el no es inocente, pero yo
tampoco”. Tal como afirman los
creadores del documental: “Asier eta
biok” en nigún momento es complaciente, comprensiva ni justificadora de la
violencia”. Si no que se trata de intentar reflejar la pacificación, el
entendimiento y la tolerancia, de explicar que a veces el cerebro es más fuerte
que el corazón. “Es una historia planteada sin intención de convencer a nadie.
Yo no creo en la objetividad: cuento mi amistad con Asier” Aunque el documental ha tenido gran acogida entre el público, premiada en el Zinemaldi a la mejor película vasca en el Festival de San Sebastián y en algunos cines de Madrid o Barcelona, actualmente, tras la detención de Aranguren hace unas semanas antes de que el documental llegará a los cines, la polémica que rodea al film se ha acrecentado. “La distribución de “Asier eta biok” ha encontrado todas las trabas del mundo… Muchos exhibidores ni siquieran han aceptado ver la película. Les asusta el título y el tema”, afirma el director. Respecto
a la nueva detención de Asier Arangueren, Merino declaró que
“Por un lado, en lo afectivo: Asier está ahora en una celda de aislamiento en
la cárcel de Aranjuez y su madre y el resto de la familia tienen que hacer
cientos de kilómetros para verle cuarenta minutos detrás de un cristal. Pero
también en lo político: él militó con ETA, cumplió cárcel en Francia y tengo el
convencimiento personal de que lleva años trabajando como intermediario para
dar salidas al conflicto que vive el país. Lo han detenido, como al resto,
justo en el momento en que los presos aceptan la ley penitenciaria española
para buscar un nuevo escenario de paz.
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