Podríamos hablar de la comunión que Manel consigue con su público. Del espectáculo creado desde el minuto cero y sin artificios. De la verborrea e ingenio de Guillem Gisbert, a la voz, conjugada con la seriedad con la que hacen música. Podríamos hablar de muchas cosas pero, en este caso, las palabras se pierden para dar paso a los sentimientos.
"Hacía mucho tiempo que no veníamos a
Madrid", comenta Guillem. "Un año", apunta mi compañera de al
lado. Son puntuales, y en medio minuto llenan la sala de Las Naves del Español,
Matadero, con su presencia, en el festival Fringe Madrid. NOSTALGIA Al fondo, las butacas. Y a este lado, la pista. Al primer acorde de guitarra el público deviene en gritos, ovaciones y letras sabidas, y el ambiente recuerda a otros tiempos que, sin vivirlos en carne propia, afloran en épocas como esta que vivimos. O simplemente, los de una nostalgia que se llevan en el ADN, y cuya lengua es la propia música. AI
DOLORS
"I, Dolors, ningú esperarà cap escena dolça davant
cap portal (..)"
La voz de Roger Padilla, profunda
y trovadoresca, y sus pausas efectistas mantienen en tensión al público, acá,
en el Palau de la Música de Cataluña, con idéntica reacción en Las Naves del
Español del Matadero
de Madrid.
AL MAR "Plantem les tovalloles, convido a un gelat, juguem amb alegria, esquivem passejants" (...)
Con bastante calor en la sala, Manel
nos propone un juego. Un juego con alegría, esquivando a los
viandantes... cada vez que suena la palabra MAR, sucede...ESTO
Coros por doquier... Y es que si hay alguna canción que consigue el canto unísono del respetable, esa es Al mar. 'Tu y yo nunca nos hemos bañado en el mar' como ese momento en el que la amistad y los amores se afianzan. Ardua tarea en Madrid.
Y entre bromas, y cambios de guitarra
acústica a eléctrica, como magia, imperceptibles, llega...
"Però sí que et vaig veient en discos que al final no et vas endur"
Para dar paso a TERESA RAMPELL,
con su comienzo a lo Heart of glass de los Blondie. Y el
chico de enfrente, que se la sabe de memoria cuando habla, tiene acentazo
andaluz. Y la fiesta continúa, se hace el ANIVERSARI, y el asesino no
fue el mayordomo, sino que los dos se hicieron tan pequeños para poder amarse,
"del tamany d'una mosca, del tamany d'un mosquit”
Dos amores que vibran a ritmo de silbidos de EN LA QUEL BERNANT SE'T TROBA (...) vam conversar, vam riure i hem fet l'amor (..)
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