UN NUEVO SISTEMA EL "EQUISOCIALISMO"
'La felicidad tecnológica: de un capitalismo sin futuro a un futuro sin capitalismo'
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Lara Ferri Beltrán |
miércoles, 14 de mayo de 2014, 10:14
Móviles, Smart TV, mp3, mp4, iPods, iPads, tablets, ordenadores, videojuegos, GPS, Whatssap, Facebook, Twitter, Instagram... Sin duda, son términos que resultan conocidos para la mayoría de personas, incluso muchos de ellos suelen ser mencionados repetidamente en cualquier conversación y se manifiestan como un complemento fijo e indispensable en nuestros bolsos, mochilas o carteras.
La tecnología, término que englobaría todos estos dispositivos, ocupa una parte muy influyente en nuestra sociedad y en el desarrollo de nuestras vidas a nivel privado; de hecho, ha creado una relación de independencia en la que el ser humano relaciona la compra de algún aparato tecnológico con la plenitud de sus posesiones materiales y como un condicionante muy fuerte de su grado de felicidad. Este fenómeno, reciente y reforzado por los últimos años de boom tecnológico, es el que analiza el escritor Andrés Herrero en su libro 'La felicidad tecnológica: de un capitalismo sin futuro a un futuro sin capitalismo'.
Este ensayo, donde se analizan las consecuencias del capitalismo y del desarrollo tecnológico sobre la persona misma, partió de la comprobación de la tesis defendida por el filósofo francés Jacques Ellul: la tecnología se ha vuelto una fuerza autónoma que crece y se desarrolla con independencia de la voluntad humana. En verdad, según expone Herrero, se ha pasado de una tecnología hecha por el hombre a un hombre hecho por la tecnología cuando ésta no tiene más voluntad y aspiraciones que las humanas. Es decir, lejos de que definir a la tecnología como una fuerza autónoma, ha sido el propio hombre el que ha contagiado a la misma del afán de de dominio y posesión. De hecho, Herrero pronostica que la tecnología se convertirá en la droga más consumida en la época actual y, para muchos, en la única felicidad inmediata obtenida por medio de la compra instantánea.
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Así mismo, el contexto no es pasado por alto en la mirada crítica del autor, ya que es la cuna donde nace y crece esta nueva moda consumista. En efecto, el capitalismo ha creado una economía de mercado con sistemas más impersonales como la competitividad, la competencia y la productividad. Herrero no solo disecciona el sistema económico actual, sino que también pone el ojo crítico sobre el comunismo y el anarquismo con el fin de plantear un nuevo sistema que aprenda de los errores de pasado: el 'equisocialismo'. Equidad, socialismo y democracia horizontal son las bases para evitar la acumulación y abuso de dinero y poder, y conseguir que la tecnología se supedite a las necesidades sociales y no al ocio y las pasiones individuales.
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