Desmontando a la factoría Disney
Declaraciones de la Actriz
La tres veces ganadora del Oscar dijo un polémico discurso durante su participación en los Premios National Board of Review. En el certamen Streep fue la encargada de entregar el premio a Emma Thompson por su papel como P.L. Travers, creadora de Mary Poppins, en la película El sueño de Walt, en la cual Tom Hanks interpreta al fundador de Disney.
Meryl Streep de 64 años, afirmó que el influyente productor de la industria de animación estadounidense tenía "inclinaciones racistas", además de acusarlo de hacer "lobby antisemita", y ser "machista y misógino". Se valió de una carta fechada en 1938 para respaldar sus afirmaciones. La misiva rechazaba a una mujer para un puesto en los estudios Disney:
"Las mujeres no hacen ningún trabajo creativo en relación con la preparación de los dibujos para la pantalla, ya que la tarea se lleva a cabo en su totalidad por hombres jóvenes. Por esta razón, las chicas no son consideradas para la escuela de formación", sostenía el documento citado por la actriz. Streep continuó su polémico discurso afirmando que Disney "apoyaba a un grupo de presión antisemita dentro de la industria".
En algunos medios se critica a Meryl Streep por ceñirse en sus acusaciones a una carta de 1938, aludiendo que han pasado años y la gran compañía ha evolucionado mucho en estas cuestiones sociales. No obstante ahora, voy a citar algunas demandas hacía la compañía Disney no muy lejanas en el tiempo. Algunos ejemplos de una realidad: La ONG “Unión Estadounidense por las Libertades Civiles” presentó la demanda en nombre de Imane Budlal, la joven de origen marroquí que, aún siendo ciudadana estadounidense, fue sometida durante años a insultos étnicos a causa de sus religión. Fue despedida en 2011 por Disney (Enlace noticia en TeleSurTV); Familia afroamericana presenta una demanda contra la empresa Disney en 2013, debido a que el conejo blanco de ‘Alicia en el país de las maravillas’ abraza únicamente a los niños de raza blanca y se negó a hacerlo con sus hijos en el parque temático de DisneyWorld (Enlace noticia en RT); Otra familia ,la familia White, llevó a su hijo, Ryder, a Disneylandia de cumpleaños. Cuando el pequeño quiso saludar al Pato Donald, este deliberadamente fue a abrazar a una niña blanca (enlace de la noticia en Publimetro)...
Origen Disney
El primer Mickey Mouse de los años 20 era un personaje descarado y travieso que representaba a un individuo de clase media-baja y probablemente raza negra, ya que, por ejemplo, adoraba la música jazz que en aquellos años estaba mal vista por la sociedad blanca. En los años treinta los dibujos animados de Disney ya habían «suavizado» sus historias reduciendo los elementos de crítica social aunque seguían dirigiéndose a un público indeterminado, Disney buscaba atraer a un público amplio que pudiese reportar suficientes beneficios. Durante y tras la II Guerra Mundial, inmersos en un difícil periodo de dificultades económicas y de poca aceptación social de las películas de cine animado, que eran ahora vistas como demasiado frívolas, la ideología política de Walt Disney va cambiando. Mickey Mouse dulcifica su imagen, se le marcan las mejillas al sonreír, se le agrandan los ojos, Mickey deja de ser un personaje rebelde para ser ingenuo e inocente (Vela Hernández, 2004).
No debemos olvidar el importante papel que tiene la compañía Disney en la configuración de la cultura popular y la cultura infantil. La cultura Disney impregnan nuestras vidas buscando no sólo entretener sino también educar en determinados valores relacionados con el respeto a la autoridad, la jerarquización social, el papel central de la familia nuclear tradicional, el mantenimiento de la ideología patriarcal, el refuerzo de las diferencias raciales y la desigualdad de clase, la defensa del consumismo, el patriotismo, la democracia entendida como libertad individual para elegir entre distintos productos de consumo, etc. (Giroux, 2001).
Nos centramos ahora en los valores que Disney transmite a los más pequeños y adultos:
- Machismo y patriarcado:
- Discriminación social, racismo:
Canciones llenas de mensajes negativos hacia la cultura oriental "Vengo yo del lugar donde el dátil se da y los nómadas beben té. Y si allí les caes mal ¡encomiéndate a Alá! es muy duro lo sé, ¡y qué!... " Otra de las curiosidades es que Aladdin, el héroe de la película, sea de tez blanca y sin ningún rasgo que haga creer que es de aquella zona del mundo; en cambio el villano, Jaffar, es quien posee esos caracteres tan distintivos de los árabes; La Sirenita, no sólo enseña un prototipo de mujer objeto y machista también destacan su moral insensible y el esquema jerárquico de las clases sociales, como se muestra con el cangrejo Sebastian, el estereotipo de un bebe y el retroceso en derechos civiles.
Recordemos el ejemplo más claro y retrógrado para la cultura afroamericana en la película Fantasía de 1960. Si no resulta humillante el estereotipo de un afroamericano servil, mayor humillación es negar la evidencia.
En 2009 se estrena "La princesa y el sapo", un estreno esperado, en el periódico El País salía publicado un artículo titulado: "Las princesas se ponen a trabajar. El feminismo ha hecho cambiar los cuentos - Disney ofrece ahora historias de igualdad". Ni mucho menos cierto este cambio que intentan transmitir los medios y la gran pantalla de y sobre Disney. En La Princesa y el sapo, se observan significativos cambios: por primera vez encontramos una princesa afroamericana, que conserva a sus dos padres, y tiene un empleo. No necesita la salvación de un príncipe, sino al contrario. A pesar de estos "avances", sigue manteniendo el modelo de mujer bella, y tierna donde vuelve a poner a una princesa como protagonista. Retoma los valores que estableció la compañía en sus orígenes: la mala vuelve a ser mujer y bruja; la buena es inocente, infantil, caprichosa y guapa. El hombre, que ha dejado de ser príncipe, vuelve a ser el salvador, y además qué casualidad que no es negro, sino hombre blanco. ¿Por qué se empeñan?
- Monarquía y regímenes políticos, clases sociales desiguales, violencia, resignación... :
Resumiendo y concluyendo, los productos Disney buscan no sólo entretener sino también educar en determinados valores, determinadas formas de ver el mundo y de entender la historia. La cultura Disney define a los ciudadanos principalmente como consumidores y espectadores que asumen valores conservadores e inmovilistas y no cuestionan el orden social. La mujer, como es costumbre en la historia de la humanidad es menospreciada aunque se quiera teñir de rebeldía y avance social. He aquí la letra que la "malvada" calamar le canta a la Sirenita «Tienes tu belleza, tu linda cara. Y no debes subestimar la importancia que tiene el lenguaje corporal. Hablando mucho enfadas a los hombres. Se aburren y no dejas buen sabor. Pues les causa más placer. Las chicas que tienen pudor. ¿No crees que estar callada es lo mejor? ¡Vamos! No lograrás tu meta conversando. Escúchame y no te equivocarás. Admirada tú serás si callada siempre estás. Sujeta bien la lengua y triunfarás».
En El Rey León se presenta una sociedad claramente jerarquizada y se muestra esta jerarquización como el orden natural de las cosas ya que la película está ambientada en el mundo animal, pero los animales están «humanizados» como en El Rey de la Selva, Dumbo y en casi cualquier película Disney. Además, este orden social se ve como cíclico y, por tanto, imposible de cambiar. El sistema se jerarquiza en base al lugar que ocupan los animales en la cadena alimenticia, lo que, tal y como explica Marí Sáez (1998, "Una lectura de ‘El Rey León’: la educación audiovisual en la era del pensamiento único" ), refleja la organización social en la era del pensamiento único, el sistema económico es el determinante y el sistema político se encuentra subordinado a éste donde también se refleja el tipo de cultura conformista que impera en la sociedad actual dominada por la filosofía neoliberal.
Esa fantasía dulce cargada de imaginación y valores positivos no es más que una farsa e insulto hacia la inteligencia humana y hacia los Derechos Humanos. La gran compañía Disney, se llena los bolsillos con parques temáticos, juguetes y simbología dañina hacia la libertad y expresión del individuo. Veamos para finalizar también esta "otra" moral donde Walt Disney participa en la propaganda de la Segunda Guerra Mundial WWII. El episodio se llama Los Hijos de Hitler y va dedicado a la campaña Educación para la Muerte:
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