Arturo Pérez-Reverte se lanza al mundo del grafiti
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La nueva
novela de Reverte cuenta la historia de Alejandra Varela, una especialista en
arte urbano que se cruza con Sniper (“una mezcla de Bansky y Salman Rushdie”,
según el autor), un reconocido grafitero que promueve acciones callejeras al
límite de la legalidad. Nadie le ha visto nunca, nadie sabe cómo es ni nadie
sabe dónde vive. Alejandra, inmersa en la búsqueda de este personaje, se
trasladará de Madrid a Lisboa y viajará a Nápoles y a Verona buscando encontrar
una respuesta al por qué de sus actuaciones. El autor la ha definido como una
historia “seca, dura y callejera” que recrea “el ambiente marginal y vandálico”
de los grafiteros.
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Narrada como si de una historia épica se tratase, Reverte ha dicho que “el mundo del grafiti callejero es un escenario muy interesante y tiene también un componente singular de aventura, de guerrilla urbana... En esta ocasión he llevado a mis personajes de siempre a un territorio muy actual”, lo que supone una reflexión sobre el papel del arte en nuestros días.
La pintura ha sido un argumento recurrente en las novelas del escritor, que ya ha había tratado esta temática en sus obras El pintor de batallas o La tabla de Flandes.
Este libro es el regreso de Pérez-Reverte a la literatura tras su novela El tango de la Guardia Vieja, publicada el año pasado también por Alfaguara.
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