Quinto álbum de Interpol para 2014
En otoño de 2012, Interpol celebró su décimo aniversario como
banda. Para ello, vio la luz una re-edición de lujo del primer disco de la
banda "Turn on the bright lights" con material adicional. Este ha
sido considerado por algunos críticos como el mejor disco del grupo. Pero se
puede decir, que desde “Interpol”, álbum homónimo publicado en 2010, no ha
habido novedades en la historia musical de los neoyorquinos.
La esperanza ya está puesta en el año que viene, pues los propios
integrantes de Interpol han confirmado un quinto disco para 2014. Respecto al
nuevo trabajo del grupo, se puede asegurar un cambio en la esencia de Interpol.
La formación se vio alterada en 2010 por la partida del bajista Carlos Dengler.
Como bien reconocen los integrantes que continúan formando
Interpol, Dengler era una parte importante en el sonido y en las composiciones
de la banda. La fórmula que seguían a la hora de escribir canciones comenzaba
con Daniel Kessler (guitarra), ideas que luego pasaban por el tamiz interpretativo
propio de Carlos (Dengler, anterior bajista) y finalmente Paul Banks (vocalista
y guitarra) escribía las notas de guitarra y letras y Sam Fogarino (baterista)
se encargaba de incorporar la batería. Uno de los pilares falta ahora, lo que
confirma, automáticamente, el cambio. El bajista, se fue para centrarse en sus
propios proyectos y como confesaba Paul Banks en una entrevista, es muy
improbable que vuelva a las filas de Interpol.
En este periodo de pausa del grupo norteamericano, el guitarra y
vocalista de Interpol, Paul Banks, se ha sumergido en su carrera como solista.
Ha experimentado cambios de estilo respecto a las tendencias de su banda madre.
Así, en sus trabajos en plan individual hemos podido ver a un Paul Banks más
luminoso, liviano y alegre en comparación con el tipo oscuro y atormentado que
protagoniza en el escenario de Interpol.
Su producción discográfica como solista está compuesta por “Julian
Plenti is…skyscraper” (2009), trabajo formado en esencia por temas escritos en
la etapa universitaria del cantante, época en la que se hacía llamar
artísticamente Julian Plenti. Es toda una retrospectiva a los 90, sucediéndose,
de mientras, la evolución que ha vivido Paul Banks como profesional.
Y dejándose de melancolía, publica “Banks” (2012), esta vez mostrándose
a sí mismo en el presente. El cantante no niega una evidente influencia de
Interpol en sus trabajos personales, pero, claramente, se puede apreciar en
ellos una libertad diferente en la creación con la que alcanza estilos
distintos al punk-rock de Interpol.
La música no ha sido el único proyecto del cantante. Paul Banks
probó y tuvo suerte en el panorama cinematográfico como protagonista de la
película “Mine to Kill”. El filme fue
escrito por Jeff Kinkle y James Kendi y fue finalista en Sundance Screenwriter’s
Lab del 2011.
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