Mark Fisher, pérdida del arquitecto y diseñador del Rock.

Mark Fisher fallece el 25 de Junio de 2013 en Londres tras una larga enfermedad. Arquitecto y diseñador, conocido como "el arquitecto del Rock" por sus innumerables trabajos en giras musicales. Fisher estuvo durante los últimos 25 años dedicado a su pasión por la música. Trabajó en giras como “The Wall” de Pink Floyd, “Death Magnetic” de Metallica y un sin fin de escenarios que hasta el día 25 han llevado su firma. Una pérdida significativa que deja a los 66 años fruto de su enfermedad. 

La banda de Mick Jagger y Keith Richards "Rolling Stones" han querido rendir su particular homenaje al arquitecto a través de un comunicado. “Estamos muy tristes al enterarnos de la muerte de nuestro querido Mark Fisher. Los singulares escenarios que diseñó fueron fundamentales para el éxito de todas las giras. Nos encantaba su seco sentido del humor y actitud imperturbable, un genio que hablaba con voz suave. Echaremos mucho de menos a Mark. Nuestras sinceras condolencias a su esposa y su familia”.

No serán los únicos que echen en falta a Fisher, pues supo plasmar el sentimiento del grupo de David Gilmour y Roger Waters, Genesis, Phil Collins y a su vez adaptarse a la modernidad y extravagancia de Lady Gaga... Este arquitecto en la sombra, ha dejado huella en el mundo de la música. Siendo incluso mérito suyo el éxito de las giras de muchos artistas.

No solamente los músicos llorarán su pérdida sino también los grandes eventos mundiales. Fisher trabajó en su estudio llamado Stufish,  colaboró en el diseño de los estadios y puesta en escena en las últimas dos ediciones de los Juegos Olímpicos de Beijing o Londres 2012. Creó producciones para musicales como We Will Rock You, Ka... Colaboró para el exitoso "Viva Elvis" del Cirque du Soleil en Las Vegas, en donde se encargó del diseño de los escenarios.  Como vemos, Mark arquitecto y diseñador no se limitó al ámbito musical.

Nos deja un genio y así lo han reconocido todas las estrellas para las que ha trabajado en las últimas dos décadas.  Mark Fisher logró transformar la experiencia de asistir a un concierto convirtiéndolo en un espectáculo en el que la música y el arte audiovisual cobraban formas por medio de pasarelas, pantallas gigantes o simplemente un montaje que reforzaba los conceptos del álbum en promoción.