Johnny Rotten, icono de la música y de la estética Punk
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Maria Escolar |
jueves, 1 de agosto de 2013, 20:44
La evidencia de que reminiscencias de lo que en su día fue la estética Punk siguen hoy en auge, la capten con más o menos acierto aquéllos que se empeñen en su renacer, ha sido sin duda la repercusión que este año ha tenido la apertura de la exposición "Chaos to couture" presente en el MET de Nueva York (Metropolitan Museum of Art). Ni que decir tiene que esta moda dista hoy bastante del espíritu que en su día hubo de hacerla popular, de las figuras que entonces captaron y extendieron esta filosofía y estilo musical, traduciéndola a su vez en una estética característica.
- Estética y Filosofía Punk -
Lo correcto sería remontarnos a sus orígenes, irnos así hasta finales de los años 60 y situarnos en la ciudad de Nueva York, en la música de la Velvet Underground, de bandas de garage rock de EEUU, de aquellas otras que se cernían al mod, acercarnos quizá al arte que ya salía de las manos de Andy Warhol, o indagar en un grupo peruano nominado Los Saicos. Porque lo que a estas alturas es indiscutible es que nada surge de la nada, ni siquiera por mera casualidad, tampoco lo hizo el Punk que supieron captar en el Londres de mediados de los 70.
Dando así un importante salto histórico nos remontamos a esta época para ceñirnos a lo que nos atañe, a los iniciadores de este movimiento en el Reino Unido, los Sex Pistols. No sin, antes de adentrarnos en la estética que principalmente su vocalista hubo de trasladarnos, bocetar a grandes rasgos la filosofía punk.
Basada, y desde la propia etimología de la palabra "punk" (que viene a significar algo así como basura o suciedad), en una serie de actitudes provocadoras, destructivas, descuidadas, nunca acordes con lo políticamente correcto y sí de invadirse de un sentimiento continuo de malestar, odio y presumible violencia. Una reacción por encima de cualquier otra a lo establecido a nivel institucional, o a lo instaurado por el propio sistema capitalista.
Para hablar ahora de la moda que invadió al movimiento recogiendo su espíritu a través de la ropa, nos tenemos que acordar de uno de los mánagers más famosos del Punk, Malcom McLaren y de su mujer, Vivienne Westwood, artífices de trasladar dichas emociones a la moda. Ella abrió una tienda en pleno Londres llamada SEX desde donde supo trasladar el atuendo característico de esta corriente que nacía en EEUU y llevaron a Londres con los Sex Pistols, para convertirla así en la mayor tendencia asociada al movimiento. Vivienne Westwood se encargó personalmente de la estética de la banda, calando entre sus muchos adeptos como también en los otros grupos que vinieran detrás (Buzzcocks o The Clash entre ellas).
Basada, y desde la propia etimología de la palabra "punk" (que viene a significar algo así como basura o suciedad), en una serie de actitudes provocadoras, destructivas, descuidadas, nunca acordes con lo políticamente correcto y sí de invadirse de un sentimiento continuo de malestar, odio y presumible violencia. Una reacción por encima de cualquier otra a lo establecido a nivel institucional, o a lo instaurado por el propio sistema capitalista.
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La primera ola de renombrada estética tuvo como protagonistas a los Ramones. Tras la cual llegaría una segunda con la imagen que nos dejaba el bajista estadounidense Richard Hell y que hubo de inspirar a la que después protagonizaría la banda británica.
La de Hell consistía básicamente en un pelo revuelto en media melena, gafas oscuras, jerseys y camisetas destrozados, acompañados de frases controvertidas, además de pantalones y botas también rotas.
Así los Sex Pistols (en manos de Vivienne Westwood, del artista Jamie Reid, del cantante de la banda Johnny Rotten o de su bajista Sed Vicious), trajeron la más revolucionara, considerada como la tercera evolución de la estética Punk y sin duda, la que fuera la más copiada a lo largo de la historia de dicho movimiento.
Entre todos los anteriormente nombrados insertaron nuevos colores, múltiples cierres con cadenas o alfileres de ganchos, chapas y candados con los que sostenían una ropa hecha ya pedazos, camisas, sacos, superposiciones, accesorios de sadomasoquistas o de estética nazi, cabellos igualmente teñidos de extravagantes colores...
Vestimentas rebeldes, transgresoras, que llevaban impresas todo tipo de connotaciones, frases y elementos polémicos. Pero además por si fuera poco, cabe destacar que también ellos trajeron consigo el tan renombrado concepto de personalizar la ropa bajo el emblema del "hazlo tú mismo".
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Entre todos los anteriormente nombrados insertaron nuevos colores, múltiples cierres con cadenas o alfileres de ganchos, chapas y candados con los que sostenían una ropa hecha ya pedazos, camisas, sacos, superposiciones, accesorios de sadomasoquistas o de estética nazi, cabellos igualmente teñidos de extravagantes colores...
Vestimentas rebeldes, transgresoras, que llevaban impresas todo tipo de connotaciones, frases y elementos polémicos. Pero además por si fuera poco, cabe destacar que también ellos trajeron consigo el tan renombrado concepto de personalizar la ropa bajo el emblema del "hazlo tú mismo".
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Por último, en lo político cabe también citar (como fe de que cualquier intento por recuperar esta estética carecerá hoy en día y en su mayoría de la filosofía que a ella se adhería), las corrientes afines a él que entonces fueron el anarquismo, el anticapitalismo, el antimilitarismo y por supuesto el antirracismo y antifascismo. Aunque hubo adeptos que quisieron dejar siempre de lado el enfoque más social y político.
- Johnny Rotten & Sex Pistols -
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Poco después le hicieron presentarse en un pub, donde apareció con dicha camiseta sujeta con imperdibles y el pelo teñido de verde.
Su voz no deslumbró al resto de miembros de la banda, pero McLaren les convenció haciendo efectiva su incorporación a la misma. El aspecto de este joven que desprendía inteligencia, sin duda le había gustado por encima de lo normal.
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La estética de los recién nacidos y aún no bautizados como Sex Pistols, fue como vemos siempre un atenuante considerable en la formación. Tanto es así que en los inicios de la misma y tras despedir al guitarrista inicial, el resto de miembros pusieron un anuncio en la revista Melody Maker en el que, cito textualmente, pedían: "chico prodigio guitarrista. No mayor de veinte. Con imagen no peor que Johnny Tunders". Alusión a uno de los fundadores de la legendaria banda neoyorkina de proto-punk los New York Dolls (influyente a su vez en el Glam), de cuya estética rehuían como también de la de otros coétaneos no menos reseñables, The Ramones.
Antes de nominarse como todos les conocimos, hubieron de apodar al joven John Lydon como Johnny Rotten (Juanito Podrido o El Asqueroso), y esto merece mención también ya que al parecer fue consecuencia de su mala higiene bucal.
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Y, por cierto cuya reedición de lujo en tirada limitada el pasado año, en palabras del propio Lycon, "socavaba todo aquello por lo que lucharon los Sex Pistols".
De esta forma y por todo ello, por su prestigio, por la influencia artística, musical y estilística que el propio John Lydon ha ejercido en las continuas generaciones que crecieron tras él, por su posterior evolución al frente de Public Image Ltd., a consecuencia también de su vuelta y el reciente aterrizaje en Glastonbury... el próximo mes de octubre recibirá el llamado "Icon Award" que otros (como los de Queen) antes recibieron. ¡Enhorabuena!
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