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La atracción por Japón llegó a España a finales del siglo XIX de la mano de los intercambios comerciales entre España y Japón a finales del siglo XIX, aunque se alargó hasta la Guerra Civil. Este movimiento tuvo un gran auge alrededor de las grandes figuras del modernismo gracias, en parte, a Siegfried Bing, un marchante apasionado primero del arte japonés y después de las artes aplicadas que introdujo productos Art Nouveau.
En la muestra que ahora llega a Madrid tras su paso por Barcelona, se podrán admirar más de 300 obras de diversas manifestaciones artísticas donde este fenómeno dejó su impronta: pintura, grabados, joyería, decoración… además de una selección de obras de varios artistas que se vieron influidos por la esta concepcción estética que se introducía poco a poco en Europa. Así, se pueden ver obras de Santiago Rusiñol, Pablo Picasso, Joan Miró y de artistas como joyeros, ceramistas o poetas. En nuestro país, esta corriente que se ubicó sobre todo en Cataluña, donde hay muchas obras japonistas todavía poco conocidas.
Nuevas ideas
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El japonismo introdujo nuevos motivos, composiciones, una imaginación poética y una concepción del arte que hizo cambiar gustos y que introdujo nuevas formas y colores. Su influencia haría cambar la percepción estética de lo hasta entonces establecido, con lo que los primeros años del siglo XX supusieron toda una renovación estética y una concepción del mundo cautivadora.
La muestra estará en Caixa ForumnMadrid hasta el próximo 16 de febrero de 2014.
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