Quizá para
que a los humanos nos resulte más fácil comernos la carne de las vacas, lo
llamamos ternera y así con este hipotético eufemismo nos libramos del pecado
mortal que es comerse la carne de este inocente animal que nos da tan rica
leche. Pero lo cierto es que aunque esto no deje de ser una reflexión digna de
ser contradicha y poco tomada en serio, los hay que formulan esta cuestión para
respaldar de algún modo parte de lo que he dicho.
Esto es lo
que ha hecho el rapero cordobés Rafael Guerra titulando a su segundo disco “¿Vaca o Ternera?” Zona Bruta/Warner, una
cuestión que da lugar a muchas interpretaciones, y que una de ellas juzgando
parte de lo que dice el tema que da título a este trabajo podría ser que
utilizamos muchos sinónimos, eufemismos y diminutivos para digerir mejor algo
que sabemos que con su imagen real no podríamos aceptar.
Pero más allá de mis interpretaciones, Guerra es un rapero habilidoso en la técnica, ingenioso fraseando y listo a la hora de sacar partido al acento cordobés para así sonar más genuino, si bien en este trabajo frena la intrépida manera de rapear de álbum de debut titulado “180º” Zona Bruta/Warner de 2007, su flow actual claramente mejorado, genera más interés en centrarse en la temática de temas con gran contenido crítico y social como “Carta al director” o “Cuentos y Falacias” canciones donde evidentemente tratan la odisea general de la crisis, sin eludir la pasividad y parte de la culpa que tiene el pueblo en esta crisis.
Da cabida al surrealismo y la imaginación en el tema titulado “El Mundo del Tamaño de mi dedo” y le saca mucho partido al “rap por rapear” con letras sin un contenido claro y con momentos intrascendentes, llenos de soledad, de miradas al techo y dudas existenciales que convierten algunos de estos temas los hits más destacables de este disco, como el single titulado “Horas desperdiciadas” y como buen rapero en los veinte y pocos que es Guerra, la temática raperil no podía faltar en cortes como “Plagian”, “Raperos”, “2000 Pavos” o “Enseñando el tanga” que sacan una vena muy crítica sobre los raperos en España haciendo cuestionar a quien lo escucha si en realidad esto está escrito por alguien que pertenece, hace y le gusta el rap.
Sabemos que sí, porque si no el no sería rapero, tal
vez la idiosincrasia del rap obliga hasta los mc’s más inteligentes dar palos
en su propia casa para dar una mejor imagen de un estilo musical que de cuando
en cuando propone artistas como este cordobés que si bien no es perfecto, tiene
por su frescura y juventud mucho tiempo para mejorar algo que ya está muy
arriba en cuanto a calidad, por eso os recomiendo este disco de Guerra titulado “¿Ternera o Vaca?”.
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