Quizás
en nuestro país sea una gran desconocida, por el contrario, en EEUU,
todo el mundo la conoce, bien por sus obras, bien por su labor social
o bien por contar entre sus amigos a los Clinton, los Obama, Malcom
X, B.B. King, Oprah Winfrey y un largo etcétera.
Nacida
y criada en el racista sur de EEUU, con 16 años, al tiempo que se
graduaba en la escuela superior, daba a luz a su hijo Guy. Estas
cuestiones iban a marcar el carácter luchador y la profundidad de su
obra, a lo largo de su carrera. De hecho, su novela más importante
“Yo sé porqué canta el pájaro enjaulado” ("I
Know Why the Caged Bird Sings"),
narra su propia historia, desde los 3 años, hasta los 16 años,
dónde relató lo que supone ser criada por una abuela puritana, ser
descendiente de esclavos y vivir un embarazo a los 15 años siendo
mujer soltera.
Durante
los años cincuenta, explota otras facetas artísticas como la
canción, la dirección y la interpretación, de las cuales ya jamás
se separó y que la llevaron, por ejemplo, a ganar un Tommy por la
interpretación de la abuela de Kunta Kinte en la serie “Raíces”
o tres Grammys por tres álbumes hablados.
Estos
días, tras la noticia de su muerte, todos los periódicos han
alabado su labor como activista por los derechos de los
afroamericanos, sus grandes colaboraciones con Malcom X, Luther King
Jr., sus entrevistas con Oprha, la lectura del poema "On
the Pulse of Morning"
en la toma de posesión como presidente en 1993 de Bill Clinton.
Pero a todos y cada uno de ellos se les ha olvidado otra gran lucha,
que parece que muchos quieren enterrar o pasarla a segundo plano, la
lucha feminista.
Es,
quizás en sus poemas, dónde más podemos encontrar referentes de la
lucha feminista, aunque también en 'Sé
por qué canta el pájaro enjaulado' nos habla de cómo fue violada
con 8 años por el novio de su madre y el trauma que esto le supuso,
la lucha por salir adelante con 16 años siendo madre soltera, las
relaciones filo-maternales, y cómo gracias a su amor por la
literatura y su fortaleza mental, logró salir adelante. Por todo
ello, es por tanto, una de las grandes representantes del “feminismo
negro”.
Por
este y otras tantos motivos, nos despedimos de ella, abrazando su
legado para intentar que jamás se olvide, y compartimos con vosotros
uno de sus poemas más famosos, que dejamos en su idioma original,
para no deformar su esencia.